La libertad que proporcionan las rutas en coche es perfecta para descubrir un país como la República Checa, siempre dispuesto a asombrar al viajero tras cada curva del camino. Entre la variedad de propuestas posibles, os recomendamos dos itinerarios que invitan a conducir con placer entre visitas monumentales y paisajes llenos de magia: Ruta desde Praga hasta Bohemia del Sur, y Ruta por los encantos de Moravia del Sur y final en Praga.
Algunos países se prestan más que otros a las rutas por carretera, pero en el caso de la República Checa no sólo encaja perfectamente, sino que proporciona la libertad de ir parando en todos aquellos lugares que llamen la atención por el camino. Las distancias en Chequia no son grandes por lo que siempre se llegará al destino final con energía suficiente para pasear, visitar sus principales monumentos y disfrutar de la rica cocina checa acompañada, cómo no, de una cerveza. Eso sí, es mejor dejarla para el final de la ruta ya que es difícil tomarse sólo una.
Entre las muchas rutas en coche que se podrían elegir en Chequia hay dos que son ideales para realizar al volante ya que combinan historia, monumentos, castillos, parques naturales y bellísimos entornos lacustres.
Ruta en coche de Praga a Bohemia del Sur
Comenzar un itinerario circular en coche en la capital checa permite un acceso sencillo en avión, y la posibilidad de recoger y entregar el vehículo de alquiler en el mismo aeropuerto de Praga. Las posibilidades en esta preciosa ciudad durante dos días son diversas y se pueden ajustar a los gustos y preferencias del viajero, que puede optar por paseos monumentales, como el popular Puente de Carlos o el Castillo de Praga; culturales, como el teatro negro; gastronómicos e, incluso, alternativos en sus barrios emergentes. Entre las propuestas más originales están la Ruta de Kafka, donde se visitan los lugares relacionados con este célebre escritor checo, y la Ruta Barroca, con visitas tan representativas como el Klementinum y la Catedral de San Nicolás.
Tras esta primera toma de contacto, los 6 días siguientes se pueden emplear en recorrer la región de Bohemia del Sur donde esperan ciudades tan bonitas como como Tábor, la antigua capital husita; Jindřichův Hradec, con su elegante palacio renacentista; České Budějovice, con su patrimonio monumental y la cervecera Budĕjovický Budvar; o Český Krumlov, cuyo castillo y casco histórico han sido reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además, entre ciudad y ciudad, existen lugares para relajarse como el entorno del lago Lipno y del castillo de Zvíkov. Es muy recomendable dejar espacio a la improvisación y a dejarse tentar por los sabores locales y las cervecerías artesanas que vayan apareciendo por el camino.
Ruta en coche por Moravia del Sur, de Viena a Praga
El segundo itinerario en coche también se puede hacer en ocho días de viaje y comienza en Viena, aunque existe la opción de iniciar la ruta en la capital checa, seguir por Brno y hacer el resto de la ruta para regresar al lugar de origen desde Praga nuevamente. Ambas opciones son perfectamente válidas ya que permiten realizar un viaje donde la sorpresa está asegurada, entre castillos y coquetos pueblos, y donde los paisajes invitan a disfrutar del placer de la conducción.
Este paseo en coche, donde Moravia del Sur es la gran protagonista, transcurre entre ciudades que cuentan con numerosos monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, además de la impactante belleza natural del paisaje kárstico y de las grandes extensiones de viñedos. ¿Puede haber algo más agradable que combinar la cultura y la experiencia enoturística en un solo viaje? Algunas paradas ineludibles son al Paisaje Cultural de Lednice-Valtice, la Villa Tugendhat de Brno, el Palacio Arzobispal y sus jardines en Kromĕříž, la Columna de la Santísima Trinidad de Olomouc; el Castillo de Litomyšl, la villa de Kutná Hora y, por supuesto, todo el conjunto monumental de Praga.
Ambas propuestas, en Bohemia del Sur o en Moravia del Sur, se pueden realizar en ocho días y proporcionan al viajero pinceladas variadas que permiten conocer la esencia de Chequia, su riqueza histórica y monumental, sus paisajes de ensueño y un estilo de vida relajado donde los visitantes son siempre bienvenidos.
