Pirineos catalanes: un rincón de naturaleza, aventura y relajación
Si lo que buscan tus clientes es una experiencia que mezcle experiencias como el esquí o el senderismo, la gastronomía, la naturaleza y la relajación, ofréceles los Pirineos de Cataluña, es un acierto seguro.
Enogastronomía. Esta región ofrece una diversidad culinaria que va desde los quesos artesanales de las montañas, los embutidos tradicionales o los platos de caza, hasta vinos de calidad reconocida, con variedades locales como la garnacha, el syrah y el chardonnay.
Pueblos con encanto. Lugares como Arties, Taüll, Castellar de n’Hug, Beget, Santa Pau o Llançà, son algunos de los encantadores pueblos que cautivarán por su arquitectura de montaña, calles empedradas y construcciones medievales como la iglesia románica de Sant Cristòfol, en Beget.
Senderismo y raquetas. Esta región cuenta con más de 1.000 km de senderos tanto para la práctica de raquetas de nieve, como para el senderismo. Recorridos por Val d’Aran, la Vall de Lord o Vall de Camprodon atraviesan los secretos parques naturales de la zona.
Esquí en familia. Estaciones como Espot, Port Ainé, La Molina, Boí Taüll o La Molina, cuentan con pistas para todos los niveles y ofrecen servicios especiales para familias garantizando al máximo el disfrute de la nieve para pequeños y mayores..
Wellness. En los Pirineos catalanes abundan los rincones de aguas termales entre montañas y rodeados de naturaleza. Algunos de ellos como las Termas Baronía de Val d’Aran ofrecen una gran variedad de tratamientos terapéuticos, así como el antiguo Hotel Salinés actual centro termal, ubicado a más de 1.100 m sobre el nivel del mar.