Recomencemos en Terres de l’Ebre
Es hora de volver a reanudar la vida. De reencontrarnos con todas aquellas personas a las que queremos y reinventar el significado de un abrazo, de una sonrisa. Es hora de redescubrir las sensaciones que hemos olvidado durante estos meses y de recuperar nuestras grandes aficiones, como viajar. Es hora de volver a aquellos lugares que nos han hecho felices y de revivir la naturaleza, la fuerza de una tierra y de sus gentes. Es hora de volver a Terres de l’Ebre. Recomencemos.
En este blog, te contamos los múltiples motivos por los que este año debes viajar a este territorio del sur de Cataluña, formado por las comarcas del Baix Ebre, el Montsià, la Terra Alta y la Ribera d’Ebre, donde el segundo río más largo de España es el gran protagonista.
El Baix Ebre
Esta comarca es un lugar de contrastes y de paisajes únicos que alberga grandes tesoros del Parque Natural de Els Ports y el Parque Natural del Delta de l’Ebre, por lo que los amantes de la naturaleza encontrarán aquí su destino soñado. En la llanura deltaica –donde desemboca el río–, en la Vía Verde –ruta turística que recorre el Baix Ebre– y en sus playas se pueden practicar numerosas actividades deportivas, como escalada, cicloturismo, senderismo, kayak…
Una experiencia muy recomendable es nadar con los atunes más grandes del mundo, partiendo del puerto de L’Ametlla de Mar (Tarragona) a bordo de un catamarán. En las piscinas del Atún Rojo Balfegó es posible admirar más de 400 ejemplares de hasta dos metros y medio de longitud y 250 kg. ¡Una de las aventuras más divertidas y curiosas que hay!
Y los que disfruten llenando el estómago, tienen una cita con la “ruta de las mejilloneras del Delta de l’Ebre”, que puede realizarse libremente alquilando una embarcación o con salidas organizadas en golondrina desde Sant Carles de la Ràpita o la Ampolla. Además del agradable paseo y de conocer el proceso de producción y crianza del mejillón y de la ostra, ¡incluye una deliciosa degustación!
También merece la pena visitar algunas de sus localidades más destacadas como Tortosa, que cuenta con un excelente patrimonio histórico y artístico, con el Conjunto Histórico-Artístico del castillo árabe de la Suda como principal símbolo; y Deltebre, situado en pleno Delta del Ebro.
El Montsià
Se sitúa en la zona más al sur de Cataluña, en la frontera con la Comunidad Valenciana, y se caracteriza por los paisajes montañosos. En ella es posible realizar actividades para todos los gustos: avistamiento de aves desde las torres de observación del Parque Natural del Delta de l’Ebre, relax en sus tranquilas playas, degustación de riquísimos platos como el cordero al horno o la butifarra de arroz, paseos en bicicleta por los campos de arroz, rutas en barquito por los lugares más desconocidos e inaccesibles por tierra del río Ebro, etc.
La localidad de Ulldecona merece ser visitada por sus reconocidas pinturas rupestres, declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO; por sus grandes campos de olivos milenarios, de donde se extraen riquísimos aceites; y por su centro histórico, que estuvo amurallado hasta el siglo XIX y mantiene hoy día la típica arquitectura de ciudad romana.
También es recomendable pasear con tranquilidad por los municipios de Alcanar y Amposta, la capital de El Montsià, cuyo clima es perfecto para practicar deportes en cualquier época del año, incluyendo los suaves meses invernales.
Terra Alta
Aunque Terra Alta forma parte de Terres de l’Ebre, presenta unas características únicas que la diferencian completamente del resto, tanto por su clima, como por sus paisajes y sus gentes; hecho que hace a esta comarca aún más especial.
Una buena manera de descubrir el territorio es a través de “Art al Ras”, una propuesta cultural muy diferente en la que artistas plásticos, escultores, poetas y escritores han realizado una serie de obras escultóricas que simbolizan el diálogo entre el arte y la naturaleza. Todas las piezas, realizadas en diversas técnicas y materiales típicos de la zona (madera, piedra, arcilla, hierro…), se pueden encontrar distribuidas por los caminos que unen los 12 pueblos de la comarca.
Durante el recorrido, no podemos dejar de prestar atención a los núcleos medievales de las preciosas localidades de Horta de Sant Joan y Arnes, que parecen sacados directamente de una postal; y degustar productos muy típicos como sus aceites y sus vinos. Terra Alta es una zona privilegiada para el cultivo de una uva sana, madura y con carácter, donde sobresale muy especialmente la garnacha blanca, la más característica de la DO Terra Alta.
Ribera d’Ebre
En esta zona catalana el Ebro lo es absolutamente todo. Miremos donde miremos podremos ver siempre el río como gran protagonista, ya que la comarca se extiende a lo largo de 40 kilómetros a ambos lados de sus riberas. Su orografía, de relieve muy accidentado por la cordillera prelitoral, aísla a las tierras ribereñas dando lugar a un clima mediterráneo envidiable y a paisajes de lo más variopintos.
Entre sus principales espacios naturales destacan la Reserva Natural de Sebes y Meandro de Flix, las islas del río Ebro, que aparecen de forma continua y son muy importantes para las aves migratorias; la Sierra de Llaberia, las montañas de Tivissa – Vandellòs y la Sierra de Cardó.
De su importante patrimonio cultural e histórico, producto del paso durante siglos de íberos, fenicios, griegos, cartagineses, visigodos, sarracenos…, cabe mencionar el castillo Carlino de Flix, el castillo de Miravet, el establecimiento ibérico de San Miguel, las trincheras de Berrús y los refugios antiaéreos de Flix y Benissanet, entre muchos otros.
Una actividad que gustará tanto a pequeños como a mayores es navegar por el río, toda una aventura para adentrarse en sus más preciados secretos. Puede hacerse en diferentes tipos de embarcación, ya sean de motor, como en el laúd “Lo Roget”, que se encuentra en Ascó, o alquilando una piragua.
¿Necesitas más motivos para visitar este territorio catalán? Recomencemos en Terres de l’Ebre.